Están reunidos todos los minerales:
Antimonio, estibina, león verde, volátil
como el mercurio,
azufre inflamable, rejalgar, arsénico y bismuto.
Sagrado Marte, dios de la Torre Eiffel.
Las águilas vuelan como pájaros negros.
Ascienden también leones rojos que tienen sus guaridas
en milenarias encinas vigiladas por osos gigantescos.
Mercurio se mezcla con el Sol y éste se une con
la Luna
y crean profundos abismos bañados por un oro real.
Se ruborizan todos los metales de la Tierra
y el hombre llora a sus pies,
como un dios derrotado y perdido,
con un ademán de animal congelado.