Regalé la mitad de mi vida.
Tarde, muy tarde;
me he dado cuenta que está
en venta
entre las avenidas:
“La desesperación y el hambre".
Un letrero dice:
se vende a precio módico
“vida llena de perseverancia
y metas alcanzadas".
Mientras yo, con la otra mitad
cansada,
caminó a un costado
con la mirada perdida
y el sol a cuestas.
Lejos, pero muy lejos;
cargando
el viento de los años
y el frío del invierno.
Al caer la noche negra de esperanza,
me abrigo con aquellas sonrisas
de lo que perdí.
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