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Recuerdo que me dejé llevar por tus labios inauditos,
recuerdo la tarde huyendo despavorida, herida de ti;
recuerdo el tiempo que ardía entre mis manos y las tuyas,
recuerdo nuestro encuentro zozobrando donde la vida, recuerdo
tu nombre rodeado de besos,
recuerdo el aire apasionado que cruzaba la calle,
recuerdo un silencio transitorio refugiado en tus labios,
recuerdo un nuevo mundo gimiendo entre mis brazos, recuerdo
el olor bendito de mis lágrimas,
recuerdo el sabor maldito de las tuyas. |