Cauteriza las heridas,
ánima de bellas risas,
lágrimas atoradas gana.
Con algunos tragos,
transforma la fealdad,
en belleza vana.
Ahoga mal de amores,
acompaña a los abandonados,
la tristeza intestinos que consume,
el vino, dolor del
corazón apaga.
Lo malo y triste es,
que los intestinos nos calcina,
la cabeza abraza cómo llamas
y a la larga, entre sangre,
los riñones nos desgarra.
Aunque lo físico no importa,
necesito compañía.
¡Alguien con quien
compartir mi almohada!
El alcohol siempre me acompaña,
pero… ¿Quién calentara mi cama?