La ciudad es un organismo demasiado complejo donde habita
y se desarrolla la gente, gente que nació por haber
nacido, gente que lucha por ser “alguien” en
un “algo” ya creado, para lograr un “algún”
objetivo en “algún” lugar.
Su lugar nació con el y le penetró en su ser
; fué allí donde unos seres más grandes
que el le enseñaron a pronunciar sus universales
nombres, seres que se movilizaban de un lado para otro(
incluso hacia el ) para curar y satisfacer sus necesidades
naturales.
Aquellos inmensos seres , le entregaban objetos que el descifraba
y manipulaba a su manera, fueron sus primeras sensaciones
que a medida que crecía se volvían más
profundas y diferenciables.
Cuando dichos seres se movilizaban, él sentía
también la necesidad de movilizarse, fué allí
cuando dio sus primeros pasos sobre algo que el percibía
duro y que le castigaba por su torpeza, decía llamarse
“Piso”.
Una vez logró movilizarse,se sintió tan satisfecho
de sí mismo que corrió tropezando contra un
objeto estático que se levantaba como el, decía
llamarse “muro”.
Pronto se volvió todo un juego de “piso”
y “muro”, de donde nació un lugar donde
el experimentaba limitación e importancia, porque
era donde convergen los dos muros,decía llamarse
“rincón”.
Fué allí donde aprendió a reconocer
el rincón del sillón, el rincón del
florero , y al mismo tiempo un rincón vacío,
decía llamarse “Rincón del castigo”.
Una vez en el “Rincón del castigo” sólo
le quedó por ver los elementos que limitaban ese
vacío, ellos eran dos muros que sostenían
un elemento que parecía caerse encima de el , pero
que después comprendió que no le dejaba a
la intemperie, decía llamarse “techo”.
Aquellos elementos se repetían una y otra vez a medida
que el recorría el espacio, pero se daba cuenta que
este espacio tenía comunicación y división
con otro y este a su vez con otro más según
la función que quería cumplir; habían
espacios muy limitados y espacios muy abiertos; espacios
muy concurridos, y espacios para el ser individual, pero
todos en sí formaron en él un solo espacio
donde experimentó sensaciones de seguridad; fué
allí donde se desarrolló y sintió crecer
al lado de seres que no eran sino el producto de una palabra
que decía llamarse: Sociedad.
Según ellos, la sociedad eran ellos, y los demás,
o los demás y ellos , que entre ellos y sus antepasados,
formaron una palabra llamada: “cultura”.
Llegó el momento de salir de esos rincones, de esos
muros, de ese techo, en sí en lo que se denominó
: “ casa”, para convertirse en un alumno más
de la sociedad .
Para ser un buen alumno de esta, solo necesitaba cumplir
los requisitos que esta imponía que eran el resultado
el resultado de la asimilación del medio ambiente
o sea la cultura.
Para desarrollar dicha cultura en bien de la sociedad, solo
se necesitó ir a un lugar de voluminoso , llamado
“colegio” , a medida que recorrió todos
los espacios, se familiariza en el espacio macro llamado
colegio….
Y heme aquí recordando todos esos rincones , pero
ahora ya son rincones de recuerdos y del presente, los rincones
del corazón, los rincones del alma.
Quedan los rincones del corazón de los seres arrebatados
por la vida , como mi esposo, mi madre y mi hermano , los
cuales dejaron huella imborrable , y otro rincón
para la familia y los amigos que aún viven, a lo
que llamo: “los rincones del alma”.