Encerrada en un cuerpo inerte
grita mi mente
la soledad que me desgarra.
Desgarran mis carnes terrores silenciosos
donde mi mente se pierde en un laberinto
¡No encuentro la salida!
Busco y busco
una luz que me guíe
unos brazos que me acunen, me arrullen,
como cuando era una niña.
Recuerdos vienen a veces,
bailan en mi cabeza,
salta mi corazón de gozo
pero es un instante en el tiempo
ya que se me olvida...en este cuerpo inerte.
¿¡Qué es lo que tengo que recordar!?
Qué quiero vivir, pero mi tiempo es caduco
pues el billete ya ha sido sellado y etiquetado.
Mi mente perdida vaga sin cesar
un alma en pena grita por su Libertad.
No encuentro consuelo,
tan cierto es esto,
como que no he muerto
pero me ronda la muerte sigilosa
de vivir una vida
donde el filo hilo de ambas
es tan fino como alas de mariposas.
Y hallando oscuridad
navego en mis recuerdos
aunque muchos de ellos
se han perdidos...ya no tengo recuerdos
¡se han escapado por un agujero!
Quiero llorar, gritar, arrancarme la piel,
hasta ese derecho se me ha negado...
¡la dignidad de vivir en sueños de amores eternos!
Lloran mis ojos, o eso pienso...
pero ellos se han seco,
no sé cuando fue cuando ocurrió todo
ni recuerdo nada de todo aquello.
Las lágrimas se niegan a ser vertidas
pues se me han escapado tantos sentimientos,
y me pierdo entre cordura y locura pues...
¡vivo en el mundo del silencio!
Desgarro mi mente intentando expresar
lo que se me ha negado, ahora...
en estos preciosos y últimos momentos.
Mi alma se encuentra aprisionada
no hallo el sendero
de poder llegar al final
de túneles oscuros
de silencios bien muertos
Muero por dentro cada día
el olvido es la única salida
a una vida vivida sin vivir
pues me escondo entre paredes
de grueso hormigón.
Hoy quiero escapar
pero sigo aún aquí
intentado vivir...pero queriendo partir
hasta un lugar donde encuentre mi voz
y mi alma flote en un infinito
de mares en calmas.
.
