Estás en > Mis repoelas > Colaboraciones

 
Te quiero pálida, poema de José Angel Graña

TE QUIERO PÁLIDA

(Hecha por encargo a una joven acomplejada por su palidez)

Quiero pálida tu frente,
te quiero lívida como un muerto,
rojo sólo el blanco de tus ojos,
rojo sólo tu espíritu,
rojo tu corazón;
rojos tus labios de niña,
ardientes entre tu piel blanca y fría,
quiero algo que me diga
que seré tu último amor.
Enrojecidas tus entrañas,
cálido aliento surgiendo
de tu llama de pasión,
al contacto de tus labios,
un gemido de tu alma,
una noche de silencio,
que empuje con fuerza el aire
y lo cambie en loco viento
que nos envuelva a los dos.
Frenesí lánguido en tu mirada,
mudo el grito de tu voz,
sin fuerza tus brazos rendidos
a la fuerza de mi emoción.
Me gustas niña porque eres pálida,
porque tienes la tez de hembra,
pupilas de adolescente entre tu iris verde,
y el cuerpo de mujer;
pálidos cabellos de oro
enredados entre mis manos,
ceñido tu vientre a mi cuerpo,
quiero morir dándote la muerte
que calme toda mi hambre,
que sacie toda tu sed.
Sentarme mudo al alba
y ver tu cuerpo sin vida
después de hacerte feliz,
de apagar para siempre la ternura
de tu voz.
Para siempre tu tez pálida,
para siempre lívida tu piel blanca;
besar por último los labios fríos
entre la sonrisa de éxtasis reflejada
en tu rostro, tatuada en tu corazón,
dejando caer mi cuerpo sin vida
sobre tu cuerpo de ángel,
abrazado a ti para siempre,
es anhelo de mi pasión;
después de amarte
no quiero vivir un recuerdo despiadado,
un anhelo ya para siempre eterno,
una frenética obsesión;
quiero morir feliz,
niña de mis ojos,
que desde hace tanto tiempo
caminas dentro de mi cuerpo,
naciendo muda de mi aliento,
dándole fuerza a mi voz;
no seas más mi latido,
sé mi paz para siempre
después de darme tu amor.

Selección de poemas de José Angel Graña:
Te quiero pálida

Mi niño
poesías extraídas de los libros :
Dime qué más puede un hombre hacer ~ : ~ Sombras de sueños. Todos los sueños de amor

de Punto Rojo Libros y Editorial Letras de Autor, respectivamente
 


Página publicada por: José Antonio Hervás Contreras