Morirme de amor con el amor a mano
amando hasta el final,
armada de amor infatigable,
y no siendo por amor
no volver nunca los pasos hacia atrás
pero si por él es, volverme
para volver a morirme de amor
tantas vidas como amor me quede.
Desarmada de amor eternamente,
así quiero vivirme.
Del poemario Musarañas
azules en Babilonia
Editorial babilonia