Dime que eres il
Re dei pescatori
que se lleva las ánimas que pacen la escollera
a vagar por tu luz de mar antiguo.
Dime que eres la tierra yerma,
la tierra fértil, eres
la lluvia blanca, Eliot de la lluvia
que azulea ceniza
y amarillea el trigo.
Eres el estallido rojo de Ezra Pound
que soñara el letargo
del nómada arcoiris.
Dime que eres el vaso en la mente de Basho,
la planta del banano
que añora vasallaje.
La paz de aquel Octavio imperator del destello
que siembra las aceras del lenguaje
con la semilla tuya. Carlos Edmundo
buscando vellocinos sin las calles del verso.
Dime todos los nombres,
cuéntame sus naufragios, sus heridas.
Así te llamas. Eres mi heterónimo.
De Caballo
de la luz, El Vigía, 2010
|