MEDITERRÁNEO
Donde los amarillos florecen
y los bancales de viñas; donde,
entre las ruinas,
todavía se escuchan viejas oraciones;
donde crece la jara,
y unas manos amasan pan, y alguien
prepara el aceite.
Ah, todo era tuyo entonces!
Tuyo el corazón
y tuya la frotera.
En ese que era tu pais.
Donde los amarilos florecen
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