Solo quiero jugar con las palabras en esta hora que no
existe,
explorar caminos que hagan más corta la distancia,
subir escaleras inquietantes sin baranda,
inventar sueños indescifrables
allá donde la claridad última
sostenga la belleza de la noche,
abrir una ventana al límite de mis anhelos,
traspasar una puerta
creyendo en la melancolía ardiente de esta hora;
construir puentes
que despierten a mis neuronas,
abrigar cielos que narren la sola narración de mi
ser
y salir de esta hora, que no existe,
extendido más allá del tiempo… y de
otros tiempos.