Madre mía, la flor más bella, tú eres;
significas el principio de vida,
privilegio de pradera florida,
ejemplo a seguir entre las mujeres.
Justas bendiciones de Dios adquieres
por labor de parto que no fue brida,
por ser maestra y enfermera que cuida,
por el sincero amor que me confieres.
Linda entre los lirios y margaritas,
prosigue cuidándome desde el cielo,
ayúdame con tus gracias benditas.
Ojalá ya pronto alcance mi anhelo,
afán de que cerca de ti me admitas;
juntos, será el fin de mi desconsuelo.