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Todo
estaba listo para comenzar a filmar el comercial del mejor
café del mundo. La modelo había pasado por la
sala de maquillaje, se veía fresca y sensual. El modelo
también estaba listo, le habían arreglado la
barba y le habían maquillado para la ocasión.
El café estaba listo, se sentía su aroma, todos
querían tomarlo a sorbitos. No había ruido,
todos sabían lo que debían hacer y así
lo empezaron a hacer. Ella sirve el café, mezcla de
luna y noche, ella está muy sensual, un escote profundo
deja entrever su vía láctea, tenía lindas
piernas y unos labios que invitan al beso, él recibe
la tasa de café y lo empieza a tomar a sorbitos, empiezan
a hablar de las bondades del mejor café del mundo,
todo marcha a pedir de boca, el camarógrafo empieza
a sudar, una gota de sudor resbala por su mejilla izquierda,
pero no se detiene a enjugarla , quiere terminar pronto su
trabajo, tal vez lo requieran en otra parte. Viene la hora
del beso después del café para intercambiar
aromas, ya casi están a punto de terminar, ese comercial
debe estar listo hoy, ese fue el acuerdo, pues hoy mismo saldrá
al aire y cuando están a punto de terminar se escucha
una voz muy fuerte que decía "se
compra chatarra, neveras viejas y televisores en pésimo
estado" y para colmo de los que trabajan
en ese comercial, hubo un corte de fluido eléctrico.
Los modelos se quedaron mirando y con rabia se tomaron el
último sorbo de café.
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