|
Terror.
El hombre, el autocreador,
creyendo que se moldeaba a sí mismo sobre roca
abrió los ojos,
miró al otro lado de su ser y halló la oscuridad.
Se supo entonces ser de luz y sombra
y dejó resbalar su cincel, decepcionado,
por el fango.
¿Y es eso un ser completo?
se dice que sí...
pero quizá sólo es el rey de la baraja rota,
el naipe rajado por la mitad
que urgido
busca un espejo para sentirse entero.
|