Resplandece triunfante la mañana
ferverosa, cálida, rosa temprana
reverdece la bella ilusión
por ti, mi vehemente pasión.
Un cúmulo de risueña esperanza
abraza mi noble alma de poeta
lanzando mi verso como invisible flecha
para seguirte enamorando al ritmo de alabanza.
Mi nicho de amor, mi gloria, mi sensación
magnánimo corazón, mi todo, mi pura satisfacción,
mi modo de vivir, razón de mi existir
cálida brisa, dulce melodía, luz de mi nuevo
día.
El sol ilumina tu cara que me fascina
a la vez que el viento se enreda en tu cabello
acariciando juguetón tu suave cuello,
yo amando voy de ti tu alma divina.
Apareces y se detiene la fértil tierra
pincelando mi sensible mundo de color
eres tú quien calma con dulzura mi dolor
haciendo que la paz se imponga sobre la guerra
