El don menor es la vida.
El mayor es la Muerte.
Porque…
a veces se me olvida para qué he venido.
¿Lo ven? Yo, un humano.
A medida que me explico voy perdiendo sentido, quiero decir…
¿Es éste mi destino? ¿La total desaparición?
(VOZ: Oh, sí. Lo es.)
¡Nooo!
Cuando muera, quiero que me entierren
En un huerto ameno:
seré el mejor abono para la tierra.
Me convertiré en tomates
o… en guerras.
¿Lo oyen?
“Don menor,
don menor…”
¡Oh, basta!
Oh, ¿no me dijeron los señores de las correas
que me callase?
¿Quién me puso estas cadenas?
¿Este peso que me arrastra hacia abajo?
Cuando, lo confieso,
amo volar,
amo la desmesura de los números infinitos
transfinitos
postfinitos
postmortem.
los Principia Mathematica
de la vida de un motor a reacción
el caos de las partículas
la perpetua belleza de los fractales
la cara de… la semicircunferencia de
la sonrisa de…
la progresión de Fibonacci y,
por encima de todas las cosas, amo a Phi.
¡Sí, Phi, sí! ¡La proporción
áurea, la divina proporción!
El honor de ser yo es el horror de ser humano:
ser… un monstruo… un ser…
encerrado encadenado atado
en a los límites
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