Noche sin rostro.
La faz del olvido
mostró su lado oscuro,
costado doliente. Pesar.
Pesadumbre
de sentirse sólo. Penar.
Pena de gritarle
al silencio, soledad. Pensar
que ya no estás, que
no volverás a estar
y sentir. Lo siento.
No querer, ni desear...
Dormir, profundo y pesado,
hondo, interminable.
Gracias por despertarme,
suspiros del alba. |