El niño ha pinchado con un alfiler el globo
del sol, y de la inmensa centella resultante
ha brotado una luz que le permite
ver el teclado
Y el pianista del traje impoluto,
después de meditar una respuesta
para sus adentros, admite estar
un tanto decepcionado.
que sería una habitación
llena de espejos, o un empedrado de colores”,
comentó.
Las virutas solares, sobre el blasier
azul marino del jazzman,
dibujaban un cuadro pop. Poema
de Iván Carabaño,(Extraído de Variaciones
sobre el sol y la lluvia, publicado en 2011 por la editorial
Vitruvio). |