asciende lenta
por oscuros peldaños
la madrugada



brilla la fruta
en las ramas del sol
de la mañana



un árbol solo
habitado de pájaros
el verde bosque



desde el verano
contempla el arcoiris
la fina lluvia



en las alturas
los astros parpadean
y no lo saben



entre las ramas
el destino de un pájaro
se justifica



sólo poesía
refulge en el retablo
que hace la luz



en el otoño
otro es el escenario
con la hojarasca



en cualquier átomo
toda la verdad vibra
del universo



por la neblina
tropieza la mirada
a cada piedra



vierte su risa
en el verano el sol
y es sólo fuego



aunque la noche
tan eterna parezca
siempre amanece



por su locura
los locos se asemejan
a tantos cuerdos



el pobre mira
con su solemnidad
cielos altísimos



por caminantes
que caminando siguen
se hace el camino



decir que no
a una cosa cualquiera
tiene sus síes



como el que sabe
pero no sabe nada
lo sabes todo



llora la flor
porque así su alegría
tan deshojada



porque oscurece
la blancura del cielo
alta la noche