Quisiera escribir
con la pluma de mi lengua
sobre tu blanca piel
con la tinta que es mi saliva.
Las palabras brotarían
ya rimada para el verso,
y yo escribiría
en cada centímetro,
de tu hombría.
Sería un poema
lleno de sensaciones
donde las emociones
y los gemidos
se extasían
bajo las cálidas
caricias de mis manos.
Quiero escribir,
con la pluma
que es mi lengua
los versos
que de mi pasión
brotan excitando
a mi musa.