Rememoré fragmentos de mi infancia,
luces arribaron claras, de pronto,
en noble destello, a Pegaso monto,
con el permiso de Zeus, vuelo a Francia.
Hago aves de papel sin arrogancia,
soy policía o marino en el ponto;
astronauta que el universo afronto,
bombero valiente, de gran prestancia.
Es grato recrear esos momentos,
fueron épocas de mil travesuras,
de jugar con otros niños, contentos.
Ser escritor fue otra de mis diabluras,
pero aquí sigo, entre letras y acentos,
rimándole a mi niñez sin usuras.