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No se puede exigir Paz con armas
en la mano
ni con referéndum
ni en congresos que bla bla bla…
No más masacres
ni convenciones de musarañas.
No más presidentes energúmenos
ni vándalos del terror.
No más refugiados sin refugio
ni congresos episcopales que justifican la pederastia.
No más pan podrido entre las manos del hombre
ni machismo o hembrismo
ni pirómanos infectados por el odio
o banderillas sangrientas sobre el toro manso…
Hay otras puertas dulces
otras puertas con bengalas solidarias
otras puertas que son como libros al viento
que debemos rescatar…
¡No más muros, por Dios, no más sangre!
Si hay un cielo que nos cubre a todos
¿para qué teñirlo?
Si hay una tierra amable
¿por qué sabotearla y a santo de qué?
La única nación hermosa es el planeta
que algunos pretenden destrozar.
La única humanidad invencible es el amor
y, a veces, hasta se nos olvida amar.
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