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En un día de verano,
sin que nadie lo supiera,
se sentaron a conversar,
música, poesía y ganas de amar,
entre las tres hicieron un pacto,
lucharían sin desmayar,
por hacer de este Mundo,
un hogar de amor y paz,
la tarea no sería nada fácil,
muchos obstáculos tendrían que salvar,
la música con sus suaves notas,
nos harán vibrar y estrujar el pecho,
a los corazones suspirar y bailar de emoción,
y en sus suaves notas nos pondrá a soñar,
mientras la poesía con sus letras de oro,
muy de la mano con las ganas de amar,
llenara los escenarios con aquellas Almas,
siempre sedientas y en busca,
de un camino que los lleve y conduzca,
a encontrar en el amor y su picardía,
la tan ansiada respuesta,
un oasis de fe y esperanza,
un mundo mejor, donde sólo reine la Paz.
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