Padre Sol
Se quedó entre sombras
junto a sus recuerdos
y se fue llenando
tan solo de olvidos
como mariposas
que olvidan su vuelo
y aun aleteando
se aferran al nido.
Se quedó llamando
a las tardes días
y al llegar la noche
descansó por horas
como en los ocasos
cuando el sol partía
y sin más reproches
se quedaba a solas.
Se quedó esperando
que llegaran martes
y sábados buenos
de abrazos y postres
como festejando
arco iris gigantes
y de tal contento
brillara su nombre.
Se quedó abrazando
con calor inmenso
y en aquella escena
solo fuimos dos
como cosechando
su siembra sin tiempo
y me abrazo eterna
a mi padre el sol.
|