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Me diste mil motivos
para creer
en la dulce panacea de tu nombre,
y hoy, por mis venas destila
el tierno aroma de tu alma noble.
Eres sol a mis frías noches
sabor a besos en derroches
añoradas caricias de jazmín
vuelos de loco frenesí.
A ti, que arrebolas este corazón
con historias de solidaridad y pasión
nadando en la alborada de tu calor
te bauticé amistad, te llamé amor.
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