|
Por un instante
llegó hasta mi
un perfume excitante, nuevo,
que me sedujo por completo.
Pero al buscar su origen,
los celos de las flores me empalagaron
perdiendo así aquel aroma.
Ya nunca volví a encontrarlo,
pero hoy…
caminando sola en esta noche fría,
volví a sentirlo.
Corrí sin rumbo dejándome llevar por el
hasta que llegué aquí…
Una plaza,
un banco,
un amor.
Ya no podré vivir sin ti,
sin tu aroma seductor.
Ya no me perderé buscándote
porque pertenezco aquí…
A esta plaza,
a este banco,
a este amor.
|