Despertó
un lamento obstinado
las hojas transmiten voces de calma
hora de partir al abandonado
dulce jacinto azul torcido en mi alma.
Corazón suicida desventurado
descansa guijarros en llama
donde muere aquel lirio pensando
abeja resurgiendo en paloma.
Sin banderas regresan manantiales
con escusas encuentra soluciones
bondad agradecida lo merecía.
Sagrada tierra otorga amores
paisajes revolotean perdices
abrazos de magna naturaleza.
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