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Quisiera esta tarde
luminosa de abril,
tenerte a mi lado,
para susurrarte mil palabras
que brotan desde mi atribulado corazón.
Quisiera esta tarde radiante de abril,
besarte quedamente
para degustar la miel de tus labios.
Quisiera esta tarde tibia de abril,
escuchar los latidos de tu corazón,
acurrucarme entre tus brazos,
y en ellos dormirme.
Quisiera esta tarde soleada de abril,
caminar de tu mano
por nuestras calles entre la arboleda,
escuchando los pájaros
con su trinar melancólico.
Quisiera esta tarde nostálgica de abril,
no extrañarte tanto,
calmar mi corazón adolorido,
aceptar que todo ya será un sueño.
Quisiera esta tarde de abril,
decirte que te amé,
amo y amaré por toda la eternidad,
o como tú me escribiste,
más allá de la vida misma.
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