La tarde muere en sangre
tiñe la ciudad.
Aterciopelado rojo rubí
destierra en su agonía
los últimos vestigios de claridad,
sumisa se deja atrapar
entre las sombras de la noche
que teje su telaraña
de misterio y soledad,
atrapa las almas errantes
que claman piedad.
En el teatro de la vida
Entre bambalinas
Se sientan a esperar
Otro final en la obra
Que les toca interpretar.
Al amparo de las tinieblas
Frágil cristal de agua
Dejan derramar…
Otro ocaso más
El mismo final…
Ocaso del día
Ocaso del amor
Ocaso de la vida
Todos terminan igual
Sumidos en densa oscuridad
Preludio de muerte
Que se apronta a llegar