A través de la ventana
frontal de la nave, uno de los pilotos alcanzó a divisar
un pequeño punto blanquecino que definitivamente no
era una estrella. La mancha viajaba lentamente surcando el
espacio y sólo cuando estuvo lo suficientemente cerca,
pudo observar que se trataba de un cubo y que éste
se encontraba cubierto por una gruesa capa de hielo sin ningún
medio de propulsión, aparente. De inmediato notificó
el descubrimiento al resto de la tripulación y ésta
procedió a la captura de aquel extraño objeto.
Una vez dentro del vehículo espacial, el cubo fue objeto
de innumerables pruebas, todos lo observaban con una profunda
mezcla de curiosidad, temor y ansiedad, ¿De dónde
venía?, ¿Qué contenía?, ¿Qué
querían decir aquellos extraños trazos plasmados
en la placa metálica que cubría su cara superior?
Cuando todos los experimentos le fueron aplicados, la tripulación
de la nave concluyó que era un objeto totalmente inofensivo
y procedió a abrirlo. Los temores y las esperanzas
de todos a bordo se hicieron realidad al descubrir que en
el interior del Cubo se encontraban los restos de dos pequeños
seres, cada uno de ellos llevaba en el pecho una placa plateada
con una impresión, aparentemente fotográfica,
que mostraba una serie de estrellas y de constelaciones. Poco
a poco el grupo de pilotos y demás miembros de la nave,
empezaron a notar con cierta familiaridad que las estrellas
de las placas metálicas eran exactamente las mismas
que se veían desde casa pero que el mapa estaba invertido,
de alguna manera la referencia de esas constelaciones se encontraba
del lado opuesto al que ellos estaban acostumbrados a ver.
-No debe estar muy lejos de nosotros el hogar de estas criaturas.
Atinó a decir uno con aire de notable alegría.
Los siguientes días los dedicaron a examinar el resto
de los jeroglíficos que contenían las placas.
La información que se iba obteniendo, se fue insertando
en la computadora principal de la nave en busca de más
respuestas. De alguna manera estaban convencidos que los incomprensibles
trazos de las placas eran la referencia del origen del Cubo
y de su invaluable carga. -Quizá no nos toque a nosotros
descifrar este mensaje- Dijo uno mientras el resto de la tripulación
contemplaba azorada aquellos signos: |