Al doblar la curva del río, entre la espesura de hayas,
hay una gran piedra plana, redonda, semiroída en uno
de sus cantos.
Sentado en ella, apoyado sobre la cagiga
milenaria puede contemplarse el río. El agua juega
y arremolina espuma entre los surcos de las rocas enmohecidas.
Un hilo de luz se asoma por el techo de hojas y, desde arriba,
dibuja un arcoiris en la orilla, un manto multicolor que envuelve
al hada del arpa, que danza y deja bailar sus dorados cabellos
al sol, rodeada por un séquito de diminutos duendes,
numerosos y curiosos, que se acercan y rodean la gran piedra
plana. |
EL
DUENDE PARTICULAR |
 |
Algunos, de
nariz arrugada, son feos y se esconden detrás de los
árboles.
El más bello se acerca y mueve los labios. No me habla,
pero le escucho y, mientras se acompaña de suaves movimientos
y ademanes delicados, me explica que lo veo porque soy niño.
Se llama Particular, respondiendo a mi pregunta y continúa
explicándome que él es el duende que me corresponde.
Sí, de acuerdo al carácter de cada uno nos acompaña
uno u otro duende y, por un instante, suspiro aliviado de
que no sea uno de los que se ocultan tras las peñas.
Con gestos elegantes se da prisa en aclararme que no somos
niños siempre, que luego crecemos y es natural que
así sea, pero que perdemos el alma niña y nuestro
espíritu queda enturbiado por el tiempo. Después,
un día, cuando contamos el secreto desaparece finalmente
el hechizo.
Aún resuena el eco del duende en mis recuerdos. A la
entrada del río, hoy, un cartel de grandes letras se
anuncia: "Se Vende Finca Particular"… Lleva
ahí tantos años como los que yo anduve fuera
del hogar. Ahora sé que no existe riqueza alguna capaz
de comprar lo que ese bosque esconde. Y si lo hubiera, andaría
igualmente sobrado de ignorancia al desconocer el verdadero
valor de tesoro tan incalculable.
…Hoy espero al otro lado del puente y, desde la orilla,
a veces veo llegar algún niño que regresa por
el camino vecinal, junto al río. No parecen ni tristes
ni alegres… Son sólo niños, verdaderos
niños que el río contempla a su paso.
|
Poemas y relatos de © Luis Tamargo,
seleccionados por el autor de sus libros "Escritos
para vivir" y " Era un bosque"
y "A media distancia",para la
revista mis Repoelas:
Maradentro
Incandescencia
El duende particular
El cuadro
|
|
|
|