Cuando las infernales alucinaciones
demoniacas de la enfermedad
Te incineren el colchón, ahí estaré
Cuando la asesina aguja de piel cicatrizada se clave sin efecto
No me arrojes de tu magullado corazón
Cuando los intestinos sean incendiados y te sorprenda un retortijón
en tu andar
Endílgame a tu delirio
Me aventuro a pedirlo porque a distancia palpo los contornos
de tus ojos cansados
Porque si disimulas, contemplaremos una esperanza
Aún con las gotas húmeda en tu cabeza sudada
Porque en penumbra el imaginario se eleva, pero no alcanza
Tu persona y sin imagen corpórea aun me tienes aferrada
Mira que yo también padezco demencia cuando los sempiternos
Segundos me arrebatan el sueño, imaginando los azotes
a tu
ulcera lastimada … y sólo dime qué
puedo hacer sin materia
Sin magia aliviante de ensangrentadas heridas.
NADA… pero aunque duela déjame estar a tu lado.
|