Al amparo de la noche
viene el hombre robando nuevas sombras
que no le acontecen
No le es suficiente el tiempo que le queda tras el rito sexual
No le complacen los cuerpos extasiados
ni el rifirrafe que la noche poderosa le brinda
Busca otras armas para dominar un mundo que no entiende
Armas de papel con insignias de oráculos que le persiguen
haciéndole verdugo de si mismo
Que compran otra dignidad que le señala ajeno
Su prioridad discurre giratoria hacia ninguna parte
Cae en la otra noche
La soledad le consume
empeñada su alma en no volver los ojos donde caduca
su infancia
Adopta un cansancio entumecido
amargado el amor por la incertidumbre de los signos
Y observa tu obra
Y escupe al cielo
porque su dinero no es suficientemente bueno para comprar
la esencia de tu arte
Perteneciente
al poemario
"LA NOSTALGIA DE LAS HORAS"
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