LA
MÚSICA DE LAS ESFERAS* |
¿Qué misterio se oculta detrás
de esa penumbra
de pozos y gargantas?
¿Qué luz para esa rara oscuridad del mundo?
¿Qué gota de rocío? ¿Qué
fauces?
¿Qué secreto devora eso otro en que nos
transformamos?
¿Que perpleja hermosura de ese cuerpo sin rumbo
que gira
suspendido del aire y luego desafía las puertas
de la nada
como si germinara de un pedazo de nube,
como si fuera una mota de hielo,
un copo de cristal, una nube sin agua;
como un raro planeta
fecundado y dispuesto a parir otros mundos;
como si fuera lluvia o garganta de pez;
como si fuera un nido, como dulce de azúcar;
como un útero cálido, como la misma muerte;
como ceniza fría, como algodón en rama?
¿Qué misterio este corazón mío
dispuesto a recibirlo?.
*Pitágoras aseguraba que los planetas eran siete
y, al igual que las cuerdas de una lira, vibraban produciendo
música. Decía que esa música la oímos
desde que nacemos y por eso no somos conscientes de ella, al
igual que un herrero ya no oye los sonidos del martillo. O tal
vez la música de las esferas sea sólo silencio. |
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