¿ No ves mi mirada, mi pupila,
henchida de necesidad, de ti.
bucea bien, en mis ojos,
siente mi sinceridad, amor,
no dejes que una lagrima, me entorpezca tu visión
Amado mío, ¿ que encaje de bolillos, tengo que
hacer
para que tu Alma rota, confíe en mi devoción por
ti?
No soy un sueño,
no soy de aire,
ni de espuma.
soy de carne,
tengo una Mente para ti,
mi Espíritu, te reconoce.
No me respondas todavía,
cura tu desconfianza,
abriga tu Alma,
tira los harapos, del desamor.
Te espero, entre tus vidas, hasta que me des, una contestación.
|