A
FEDERICO GARCIA LORCA
Tierra, tan solo tierra que bebió la sangre derramada
y tu alma viene cantando por marismas y praderas
al sentir tú corazón un vago temblor de estrellas
que se perdió en la senda del alma de la niebla.
La luz te tronchó las alas a la vez,
qué el dolor de tu tristeza mojó los recuerdos
en la fuente de la idea
blancas fueron tus plumas y no fueron rosas blancas
Fueron copos de nieve de besos y esencias
Que se hundieron en la sombra del intelecto.
No se deseheló la nieve ni aún en el siglo
XIX
Ni hubo rosas perfectas ni mucho menos se obtuvo paz
Y triunfante la maldad se ha coronado victoriosa
Apagando la esperanza que hundió a la tierra en incipientes
tinieblas.
El azul fue una chispa de inocencia una quimera,
Más el corazón del poeta ha despertado, y todos
en una canto te recuerdan
¡Federico Garcia Lorca! hoy el agua clara moja la luna
nueva
En nuestro corazón de trovadores nos han nacido flechas
que disparan ya tus versos esparciéndolos por todo
el planeta
Y hemos comenzado a rescatar tus letras y el corazón
de los infantes,
de las almas rudas de las piedras. |