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Ven
amigo, retírate conmigo al campo y llora…
Ciudadano del mundo que buscas quién te quiera;
no persigas abejas en panales ajenos y olvidados;
ponte los zapatos ahora y vamos por las huertas
dejando entre trigales lo que queda de vida.
¡No bebas más del vaso de la melancolía!
Deja el mutismo a un lado y resiste los relámpagos
que llegan como tragos amargos, no esperados;
enfréntate a la vida con uñas y con dientes
que el cobarde sucumbe sin saber por qué un lirio
se muere si no beben de su sabor a muerte. |