AGUAMARINA
Tus labios aún conservan,
el aroma fresco del mediterráneo.
Sobre tus ojos se refleja,
el reflujo de las aguas y del cielo.
Tus sentimientos poseen,
la dureza del coral y la piel tiburonera.
Las emociones leves y fugaces,
de las arenas y las lágrimas del piélago.
Posees todo el encanto y la pasión
de las ondinas, princesas coralinas.
Tu belleza aguamarina me confunde,
con su piel hechicera y seductora.
Posees el misterio del eco del caracol.
La insensibilidad del caparazón
que me recuerda: a mí amada tortuga ¡Los latidos
de su indolente corazón
y los reflujos enamoradores de su piel! |
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