V
AGUA Y HUMO
En el campo la lluvia se columpia
como una colegiala sobre la empalizada rota,
respira entre la hierba,
y pisa fuerte en los charcos de su madre
limitando la sombra reflejada
que se rompe feliz en mil escarchas.
Una nube amenaza más tormenta
y la montaña abre su paraguas
de musgo, viento y barro.
Huele a tierra lavada
a humo de cachimba
y a zapatos mojados.
Una gota resbala del paraguas
como una golondrina
que cerrara la puerta del verano.
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