|
CAMINANDO
Entre zarzas y tomillos,
entre jaras y retamas
pasea por el camino;
va callada y cabizbaja.
Piensa en el ayer, también
piensa en el mañana
y, como no, en su vida diaría.
Hace poco que quedó sola
y aun no se ha acostumbrado.
Tiene familia y amigos,
pero para qué molestarlos,
si sabe que su vida de ahora en adelante
será la de no tener a nadie
y resolver sus propios problemas.
Así va ella, cavilando, y, de repente, mira
y ve hasta donde ha llegado.
Ha caminad tanto con su pensar
que la vuelta tiene que dar,
pues se hace ya de noche
y no le gusta la oscuridad.
Piensa, ¡cuánta gente, como yo, vagará
sin rumbo por el mundo!.
Cuantas estarán como yo
que, cuando se nos va el compañero,
nos encontramos perdidas
y deambulamos sin más.
Pero, en un momento de valentía,
suspira y dice para sí:
Tengo que echar para adelante,
ser fuerte y vivir por mi.
Así se hace el propósito
de no decaer ni lamentarse más
pues la vida tiene muchas cosas
de las que hay qe disfrutar.
|